Puede que dentro del universo seamos insignificantes. Nacemos para morir, y desde pequeños, nos enseñan que es mejor no hacer ruido por el camino.Pero ¿que más da? Te prometo que al despertar estaré a tu lado. Vámonos ¿Que más da lo que digan los demas? Habla más nuestro silencio,que lo que ellos griten en una eternidad. Prohibido queda mirar atrás, no intentes soñar de nuevo. Tómame la mano y siente. Resulta que estos pequeños momentos, en los que tú me miras y yo te miro, son los que nos hacen ser realmente grandes,más grandes que el propio universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario